Un oficio que cuida al barrio y al medio ambiente
Así teñía, así así |
La media de personas que entran por la puerta del taller de Pepe un sábado de 10:30 a 11:30 es de una cada 3 minutos. Unas para dejar encargos, otras para recogerlos, algunas para reclamar, y otras, simplemente, para saludar.
Yo me pregunto cuándo tiene tiempo para trabajar, ya que, cuando llego, Pepe está tiñendo unos zapatos. Pasada una hora me voy y sigue tiñendo los mismos zapatos 🤷🏻♀️
En los últimos años mi creciente conciencia ecológica ha modificado muchos de mis hábitos, sobre todo los relacionados con el consumo. El exceso de productos de usar y tirar, y la escasa sostenibilidad de los materiales actuales me pide reparar y reutilizar productos que ya tengo.
Y así fue como conocí a Pepe, hace como unos 5 años, buscando un zapatero que hiciera arreglos más allá de una copia de llaves, unas tapas nuevas o un agujero en el cinturón.
Lo primero que me sorprendió fue su juventud. Unos 30 años tenía 😮
Lo segundo fue su creatividad en las reparaciones de todo tipo, ya sean suelas, interiores de botas, mochilas o carteras.
Una decisión (para toda la) de vida
Procedente de una familia agrícola de Alcolea del Río, tanto Pepe como su hermana optaron por caminos diferentes al familiar. Con 17 años "me pareció que ser zapatero podía ser interesante", pero no conocía a ningún zapatero ni nada relacionado con el oficio, así que, ¿cómo aprender? 🤔
Escaparate con mensaje |
Pepe estuvo 3 años y medio trabajando para Mister Minit en diferentes localidades de España, el tiempo suficiente para asegurarse de que le gustaba la profesión y de que aprendía lo justo y necesario para montar su propio taller de reparación de calzado.
Cuatro años después, con 21 años, abrió un taller en el centro de Sevilla.
Un golpe de realidad
Ahora Pepe arregla más que rompe, doy fe |
El mundo del calzado resultó ser mucho más complejo de lo que imaginó, y fue consciente de lo que le faltaba por aprender hasta poder dar un servicio de calidad.
"Abría todos los días con miedo. Sin saber, pero queriendo hacerlo, porque quería dedicarme a esto".
Intentó buscar un maestro zapatero que le enseñara, pero no tuvo éxito. "Se lo pedí a un zapatero al que admiraba… pero me dijo que él únicamente quería enseñar a su hijo" 😔. Pero su hijo no quería aprender, así que el conocimiento se perdió.
Y es que esta era y sigue siendo la forma habitual de aprender el oficio de zapatero, de padres a hijos. En estos momentos, desde 2014 existe el 'Título Profesional Básico en Arreglo y Reparación de Artículos Textiles y de Piel', un módulo de Formación Profesional de 2.000 horas, por si alguien quiere aprender y no encuentra maestro 😉
Autocoaching en una pared del taller |
A pesar de los malos ratos, se dio cuenta de que la ocupación tenía futuro: "Constaté que, si unos zapatos nos gustan y nos resultan cómodos, los arreglaremos tantas veces como sean necesarias. Da igual lo que costaron, ni los años que tengan. Y después, además, podemos reutilizar sus piezas para otros productos. Hay clientas que me han traído la correa de un bolso y la cremallera de otro para ponérselos a un tercero".
Y así Reparamos, Reutilizamos, Reciclamos 💚
Maestro Tono
Atendiendo a una clienta |
Con Tono y su equipo Pepe aprendió no solo de zapatos -modelos, materiales, fabricación-, sino también de personas: anatomía, formas de andar, posturas, ortopedia… Aprendió a leer los zapatos y a conocer y a curar a las personas por los pies 🦶🏻: "Cuando veo un zapato identifico cómo anda esa persona, si carga más de una pierna o de otra, qué tipo de pie tiene, por qué siempre se le estropea el zapato por el mismo sitio, etc.".
Y a medida que aumentaba su conocimiento sobre el calzado, lo hacían también sus habilidades profesionales y personales. Y su autoestima.
Mejor en un barrio
El taller de Pepe en León XIII |
Ahora que conoce bien a su clientela y que tiene controladas las reparaciones y su ritmo de trabajo, está preparado para dar un siguiente paso en su carrera: diseñar y fabricar sus propios modelos de zapatillas y complementos. Una fábrica pequeña pero de calidad, "artesanía con técnicas modernas".
Además, recordando sus difíciles inicios, ha tenido ya cuatro aprendices, "estoy dispuesto a formar y ayudar a quien me lo pida".
Pepe me cuenta otras curiosidades de la actualidad del gremio, donde hay concursos mundiales de reparación de calzado (cuyo vigente campeón, por cierto, es el zapatero español Javier Nieva) e incluso competiciones de lustrado/glaseado de calzado, solo apto para sibaritas 😮.
Pepe, lo que más disfruta de su profesión es "sentarse en la mesa a trabajar". Y lo que menos, "quitarle puntadas a un trabajo porque el cliente tenga prisa".
"No dudes en preguntarme, porque, si tiene arreglo, lo encontraremos". Este es su lema, así que ya sabéis, a cuidaros y a cuidar al medio ambiente 😎
Artículo audiodescrito
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Más información
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- Pepe Baeza Cremades
- Dirección. C/León XIII, 28 (ver en Google Maps)
- Instagram. @pepepie28
- Foro "Rincón de caballeros", tema "Talleres de reparación de calzado de alta gama en España", atención a los comentarios #131 y #137
- Artículo. Oficio contra el zapato de usar y tirar (Diario de Burgos, 11/03/2019)
Interesante , cómo todos los publicados hasta ahora, este nuevo artículo sobre el oficio de zapatero. Por mi parte desconocía cómo se podía llegar a él , y, desde luego , la vocación y tesón que hay que tener para ser un virtuoso en este oficio, cómo parece ser Pepe Baeza. Suerte en el futuro y enhorabuena a los dos , artista y articulista.
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